La acumulación compulsiva no es tan rara como pretendía ser. Los casos documentados son los extremos, en que la gente viejita se queda sóla con sus cositas y ya no hay quién les aguante el mar de desorden en que eligen vivir. Entonces mueren entre escombros, aplastados por las rumbas de papeles, incendiados, con sus animales raquíticos, y por supuesto, locos.
Sin embargo, algo tuvo que ocurrir antes de que estuvieran así. Eso lo puede contar su familia.
El objetivo de este blog es doble: por una parte, documentar casos de síndrome de diógenes, a los que llamaremos "hoarders" o "acumuladores compulsivos", y por otra, reinvindicar la figura tremenda del gran DIÓGENES, que NO ERA un ACUMULADOR COMPULSIVO, sino LO CONTRARIO, un FILÓSOFO CÍNICO, SÍMBOLO DE AUSTERIDAD .
Y es que la pobreza y la austeridad se confunden, por eso el que le puso nombre al síndrome, simplemente se lo puso mal. Diógenes era pobre según los cánones de su época, porque no quería amarrarse a nada de lo material. Fué una elección consciente. Justo lo contrario de la compulsión.
Aprovecharemos también este blog para pseudofilosofar acerca de palabras y conceptos que nos pueden ayudar a mantener un orden. Tratando de no acumular.
martes, 16 de octubre de 2007
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